Dios Padre: ¿Qué revela la creación sobre Dios?

Dios Padre: ¿Qué revela la creación sobre Dios?

Génesis 1:1 revela que «en el principio Dios creó». De la misma manera que una pieza de música revela algo del compositor, y una obra de arte revela algo sobre el artista, así también la creación revela algo sobre el Creador. De esta manera, la creación es una forma de revelación general (Sa 19:1–2; Rm 1:20). Por lo tanto, un examen de la creación nos revela catorce gloriosas verdades acerca de Dios como Creador.

  1. Dios es el único Dios. La línea de apertura de la Biblia no dice, por ejemplo: «En el principio la nada hacía todas las cosas», o: «En el principio el Creador y la creación eran uno y lo mismo como lo han sido por toda la eternidad», o incluso: «En el principio los dioses hicieron los cielos y la tierra». No, la línea de apertura de la Biblia revela: «En el principio Dios creó». Del mismo modo, Isaías 45:18 dice: «El Señor es Dios; él creó los cielos y la tierra y puso todas las cosas en su lugar. […] Yo soy el Señor—afirma—, y no hay otro».
  2. Dios es trinitario. (Discutimos este tema más profundamente en capítulo 1.) Génesis 1:26 revela que el Dios Creador es la Trinidad: «Entonces Dios dijo: “Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros”». Por tanto, cuando el Génesis dice que Dios es el creador, habla de toda la Trinidad. Este hecho está confirmado en el resto de las Escrituras donde se revela que el Padre creó (Sa 19:1; Hc 17:28; 1 Cor 8:6, el Hijo creó Jn 1:1–3, 10; Col 1:16–17 y el Espíritu creó Gn 1:2; Job 26:13).
  3. Dios es eterno y no tiene origen. Esto significa que Dios ya existía eternamente antes de la creación, que Dios no es creado y que la creación no es eterna.
  4. Dios está vivo. La vida en general, y la vida humana en particular, no brotan del «eso» de la materia sin vida. Por el contrario, Dios está vivo, Dios genera la vida y, como veremos en el próximo capítulo, él sopla su vida en los seres humanos para darnos vida.
  5. Dios es independiente. Mientras que el resto de la creación depende de Dios, Dios mismo no tiene origen, es independiente, y no tiene necesidad, carencia, falta, o dependencia de algo o de alguien. Todas las cosas aparte de Dios son creadas por Dios y dependen de Dios, por lo que simplemente no habrían llegado a existir o a seguir existiendo sin Dios. Esto es precisamente lo que Pablo predicó en el Areópago: «Él es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Ya que es el Señor del cielo y de la tierra, no vive en templos hechos por hombres, y las manos humanas no pueden servirlo, porque él no tiene ninguna necesidad. Él es quien da vida y aliento a todo y satisface cada necesidad» (Hc 17:24–25). Porque Dios es independiente, solo él puede amar verdadera y puramente; debido a que él no nos necesita, sus interacciones con nosotros son por motivos puros.
  6. Dios es transcendente. Dios está separado de su creación. Hay una clara demarcación entre el Creador y la creación que no existe en el panteísmo, el panenteísmo, el ambientalismo radical, la Wicca o la Nueva Espiritualidad.
  7. Dios es inmanente. No solo es Dios trascendente sobre la creación, sino que, contrario a la afirmación de los deístas, está muy activo en la obra de su creación, sosteniéndola y gobernándola providencialmente.
  8. Dios es personal. Debido a que Dios es personal, él hizo a la humanidad de una manera personal y nos confiere la identidad y la individualidad como personas. Dios es un «él» personal; no es un «eso» impersonal. Aparte de un Dios personal, no hay manera de explicar al ser humano.
  9. Dios es poderoso. En la creación, el poder de Dios se ve en el hecho de que hizo todo de la nada por sí mismo y que gobierna sobre la creación, incluso al suspender las leyes naturales cuando él así lo quiere para realizar milagros.
  10. Dios es hermoso. Aunque Dios podría haber creado máquinas de filtración de aire, en lugar de eso optó por crear árboles. Mientras que Dios podría haber elegido teñir la creación de blanco y negro, en lugar de eso decidió pintarla con una extensa gama de colores. ¿Por qué? Debido a que Dios es gloriosamente hermoso y la creación refleja su belleza con exhibiciones incesantes de impresionante esplendor que nos hacen sentir justamente en presencia de algo sagrado, a fin de crear en nosotros la admiración y la adoración.
  11. Dios es santo. En Dios no hay mal, y la creación original reflejaba su santa pureza hasta que fue estropeada y manchada por el pecado humano. Nuestro Dios santo se mueve en su creación arruinada por el pecado para purificarla. En la re-creación, Dios restaurará toda la creación a un estado de santidad, cuando él retire la maldición y elimine sus efectos para siempre.
  12. Dios es un profeta. Fue a través del habla que Dios produjo la creación por su palabra. Del mismo modo, Dios utiliza bondadosamente la predicación de su Palabra para dar a luz la vida.
  13. Dios es misericordioso. Vemos la gracia de Dios en la creación por la forma en cómo él la bendice, incluyendo al hombre y a la mujer, a quienes hace en su imagen y semejanza. Desde las primeras páginas de las Escrituras hasta el último versículo en Apocalipsis 22:20-21, Dios proclama palabras de gracia, diciendo: «”¡Sí, yo vengo pronto!” ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! Que la gracia del Señor Jesús sea con el pueblo santo de Dios».
  14. Dios es un rey soberano. Como creador, Dios es el rey de todo lo que hizo, incluyendo a Satanás, los demonios, la humanidad, los planetas, las estrellas, los soles, las lunas, los animales y así sucesivamente. Toda la creación es de Dios, está gobernado por él, le pertenece a Dios y dará cuenta delante de él.

En suma, vemos que Dios no es un diseñador incógnito e inteligente del universo, sino el Señor viviente, Yahveh, el único que creó todas las cosas para que pudiéramos vivir en una relación amorosa con él ahora y para siempre. Desde las primeras palabras de la Biblia, el Señor se distingue de los dioses de las naciones. Los otros dioses—realmente, demonios—son seres creados que no pueden crear nada (Dt 32:17; 1 Cor 10:19–21; Col 1:16). Ellos tienen como imagen ídolos muertos, mientras que Dios creó a los seres humanos a su imagen para una relación amorosa con él ahora y para siempre.