Biblia: ¿Qué son las Escrituras?

Biblia: ¿Qué son las Escrituras?

La Escritura es Dios hablándonos su verdad por medio de palabras humanas. Los escritores del Nuevo Testamento afirman que el Antiguo Testamento es la Sagrada Escritura, que literalmente significa «escrito». La palabra Biblia proviene de la palabra griega para libro. La Santa Biblia, por lo tanto, significa «libro sagrado». Fue escrita en tres idiomas (hebreo, griego y un poco en arameo) durante un período de más de mil quinientos años por más de 40 autores (de distintas edades y procedencia) en tres continentes (Asia, África y Europa).

La Biblia Protestante consiste en realidad de sesenta y seis libros separados. Treinta y nueve libros, aproximadamente tres cuartas partes de la Biblia, están en el Antiguo Testamento, que es el registro de lo que Dios dijo y hizo en la historia desde que creó el universo y a nuestros primeros padres, Adán y Eva, hasta aproximadamente el año 450 a.C. En el periodo comprendido entre los dos testamentos, el pueblo esperó la venida del Mesías a la historia humana. Los veinte libros del Nuevo Testamento comienzan con los cuatro evangelios, que registran la vida, muerte, sepultura, resurrección y retorno de Jesús al cielo; y luego instruyen a los cristianos e iglesias cristianas sobre cómo pensar y vivir a la luz de quién es Jesús y de lo que él ha hecho.

Por lo tanto, la Biblia es una biblioteca de libros que forman un solo Libro, mostrando unidad y continuidad divinas. Ese puto está ilustrado por el hecho de que el Nuevo Testamento tiene alrededor de trescientas citas explícitas del Antiguo Testamento, así como más de cuatro mil alusiones al Antiguo Testamento. En muchos sentidos, el Antiguo Testamento es una serie de promesas que Dios hace y el Nuevo estamento es el registro del cumplimiento de esas promesas y adelanto del cumplimiento de las promesas restantes en la segunda venida de Jesús.

La Biblia es el libro más vendido de todos los tiempos. El Antiguo Testamento fue originalmente escrito en papiro, una forma de papel hecho de caña. Cuando se escribió el Nuevo Testamento, también se usó pergaminos (pieles preparadas de animales) (2). Las páginas eran puestas juntas en rollos (3).

Los capítulos y versículos se añadieron para proporcionar direcciones (no muy diferentes a las de nuestros hogares) que nos ayudan a encontrar secciones particulares. En el año 1205, Stephen Langton, profesor de teología quien luego fue arzobispo de Canterbury, comenzó a dividir la Biblia en capítulos. En 1240, el cardenal Hugo de San Cher público una Biblia latina con unas 1189 divisiones en capítulos que existen hoy en día. Robertus Stephanus, un Protestante impresor de libros, fue condenado como hereje por imprimir Biblias. Mientras huía con su familia a Ginebra por caballo, hizo arbitrariamente divisiones de versículos dentro de las divisiones de capítulos que había hecho Stephen Langton. Su sistema se utilizó para la primera Biblia en inglés (El Nuevo Testamento de Ginebra de 1557) y se convirtió en el actual sistema de 31.173 versículos. Es importante señalar que los capítulos y los versículos de la Biblia no fueron aplicados con un método lógico o consistente y, aunque útiles, ellos no sólo autoritivos. Debido a que la Biblia no estaba destinada para ser leída en partes y piezas, leer versículos fuera de contexto puede conducir a graves malentendidos. Por lo tanto, interpretar correctamente secciones particulares de la Escritura requiere poner atención tanto al contexto inmediato como al contexto total de toda la Escritura.

 

Notas:

(1) Matt. 21:42; 22:29; 26:54, 56; Luke 24:25–32, 44–45; John 5:39; 10:35; Acts 17:2, 11; 18:28; Rom.1:2; 4:3; 9:17; 10:11; 11:2; 15:4; 16:26; 1 Cor. 15:3–4; Gal. 3:8, 22; 4:30; 1 Tim. 5:18; 2 Tim. 3:16; James 4:5; 2 Pet. 1:20–21; 3:15–16

(2) 2 Tim. 4:13

(3) Ezra 6:2; Ps. 40:7; Luke 4:17, 20