Matrimonio: La diferencia entre las relaciones de pacto y contrato

Matrimonio: La diferencia entre las relaciones de pacto y contrato

En los primeros años de nuestro matrimonio, Grace y yo estábamos en un pacto, pero yo actué como si estuviéramos en un contrato, lo que resultó en que mi esposa se sintiera presionada a cumplir con mis expectativas no comunicadas. Un pacto y un contrato son como una mano derecha e izquierda—debe saber cuando uno u otro. Los pactos son para relaciones personales, como el matrimonio. Los contratos son para relaciones profesionales, como negocios. Aquí esta un resumen de las diferencias:

Contrato                                vs                                Pacto

Entre 2 personas                                                     Entre 3 personas

Mi voluntad                                                               La voluntad de Dios

Tú me sirves                                                             Nos servimos

Se registra el rendimiento                                     No se registra el rendimiento

El fracaso es castigado                                          El fracaso no es castigado

Gana-pierde                                                              Gana-gana

Una relación profesional                                         Una relación personal

Esta distinción entre pactos y contratos explica tres tipos de personas:

  1. Personas que solamente entienden los contratos ganan en sus trabajos con sus relaciones profesionales, pero pierden en casa con sus relaciones personales. Un ejemplo es alguien que yo conocí que fue muy exitoso en el mundo de negocios pero que agotó su familia con mandatos que hicieron que la cena familiar se sintiera como una evaluación con un jefe imposible.
  2. Personas que solamente entienden los pactos ganan en casa con sus relaciones personales, pero pierden en el trabajo con sus relaciones profesionales. Un ejemplo es un hombre cristiano muy amable y confiable que comenzó a renovar una casa sin contrato y con solo un apretón de mano como acuerdo porque los dos dijeron que eran cristianos. Después de completar el proyecto, en lugar de pagar, el propietario arruinó al hombre porque no tenía un contrato para protegerlo.
  3. Personas que entienden los dos ganan en casa con sus relaciones personales y en el trabajo con sus relaciones profesionales.

El gobierno de un pacto es de una cabeza singular y múltiples lideres. Ser la cabeza no significa que una persona es un matón mandón. Ser la cabeza significa tener una responsabilidad adicional; entonces, incluso si sucede algo que no es la culpa de la cabeza, es su responsabilidad corregirlo. Esto es exactamente lo que hizo nuestra nueva cabeza, Jesucristo, al venir a la tierra para asumir la responsabilidad del pecado humano que no fue su culpa.

Para el cristiano, su relación con Dios es un pacto, y el Padre es su cabeza, que exhibe liderazgo plural con el Hijo y el Espíritu. Para la iglesia cristiana, nuestra relación con Dios también es un pacto porque Jesús es nuestra cabeza de pacto (1) que nos gobierna con lideres humanos y divinos (ángeles y otros seres espirituales como los hijos de Dios) en la iglesia (Nota: Como ejemplo, en Apocalipsis 2-3, Jesús habla a los lideres humanos en la iglesia además de los lideres divinos o ángeles en cada una de las siete iglesias.). Para la familia cristiana, sus relaciones deben ser un pacto además de tener al padre como la cabeza (2) y los dos padres honrados y obedecidos como líderes (3).

Grandes problemas vienen cuando fallamos a operar en relaciones de contrato y pacto. Muchas veces este incluye olvidar que el matrimonio y la familia deben ser relaciones de pacto. Dios nos recuerde de esto en Malaquías 2:10, 13-14:

¿No somos hijos del mismo Padre? ¿No fuimos creados por el mismo Dios?

Entonces, ¿por qué nos traicionamos unos a otros, violando el pacto de nuestros

antepasados?… Esta es otra cosa que hacen: cubren el altar del Señor con

lágrimas; lloran y gimen porque él no presta atención a sus ofrendas ni las acepta

con agrado. Claman: «¿Por qué el Señor no acepta mi adoración?». ¡Les diré

por qué! Porque el Señor fue testigo de los votos que tú y tu esposa hicieron cuando

eran jóvenes. Pero tú le has sido infiel, aunque ella siguió siendo tu compañera fiel,

la esposa con la que hiciste tus votos matrimoniales.

Desde el principio, las familias han sufrido cuando las cabezas como Adán no se relacionan con su familia, aman lo suficiente para hablar sobre los problemas y toman la iniciativa de hacer lo que glorifica a Dios y es bueno para su familia. Muchos, si no la mayoría, de los problemas sociales que enfrentamos son por causa del fracaso de las personas, comenzando con los hombres, de comprender la diferencia entre las relaciones de pacto y contrato.

Quizás una ilustración nos ayude. Antes de tener a nuestros cinco hijos llevé a nuestra hija mayor a nadar en una piscina un día de verano. Estábamos divirtiéndonos nadando y riendo. Estábamos solos en la piscina hasta que llegaron tres adolescentes: una niña que llevaba un bikini pequeño con un niño en cada brazo. Saltaron a la piscina y cada niño nadó a las esquinas opuestas. La niña comenzó a coquetear en medio de la piscina con cada niño hasta que nadó hasta un niño y comenzó a besarse agresivamente con él. Algún tiempo después, nadó hacia el otro chico e hizo exactamente lo mismo. Sorprendida, nuestra hija nadó para procesar lo que había sucedido conmigo. Susurrando, ella preguntó: «Papi, ¿viste lo que esa chica estaba haciendo con esos muchachos?» Le dije: «Sí, cariño, lamento que hayas tenido que ver eso. ¿Qué estás pensando?» Ella dijo: «Creo que es realmente triste…que ella no tenga un mejor padre». Eso es un pensamiento de relación de pacto.

 

Notas:

  1. Ef 1:22, 4:15, 5:23; Col 1:18, 2:10, 2:19
  2. 1 Cor 11:3, 11:7; Ef 5:23
  3. Gn 28:7 Ex 20:12; Dt 5:16; Prv 30:17; Mt 15:4-6, 19:19, Mrc 7:10, 10:19, Lc 18:20, Ef 6:2