Biblia: ¿Puedo confiar en que mi Biblia es la Palabra de Dios?

Biblia: ¿Puedo confiar en que mi Biblia es la Palabra de Dios?

Sí. Si usted tiene una buena traducción moderna de la Biblia, entonces usted tiene casi exactamente lo que escribieron los autores antiguos. Es asombroso que la gente trate de argumentar que no podemos confiar en la Biblia porque no tenemos los manuscritos originales. Sin embargo, nunca se les ocurriría dudar de los escritos de Platón, Sófocles, Homero o César Augusto.

Hasta mediados del siglo XX, nuestros ejemplares más antiguos databan de alrededor del año 900 d.C. Sabíamos del extremo cuidado que los rabinos tuvieron para copiar el texto sagrado antes de destruir el desgastado. No obstante, las copias que teníamos estaban históricamente distantes del original (llamado el autógrafo). Sin embargo, en 1947, los Rollos del Mar Muerto fueron descubiertos en Qumrán. De repente, teníamos copias de gran parte del Antiguo Testamento que eran mil años más antiguas que las copias anteriores, incluyendo algunas 40000 inscripciones antiguas. Con estos fragmentos se han construido más de 500 libros, incluidos algunos del Antiguo Testamento como una copia completa de Isaías.

Una comparación de los manuscritos de Qumrán de Isaías con el texto Masorético del año 900 d.C. mostró variaciones muy leves, generalmente de ortografía (como el vídeo de España y el video latinoamericano) o los cambios de estilo, tal como la adición de una conjunción. Al revisar el texto fundamental de Isaías 53, encontramos que, de las 166 palabras en este capítulo, solo una está realmente en conjetura, y ella no cambia en absoluto el significado del pasaje. El manuscrito de Qumrán añadió la palabra «luz» después de «él verá» en el versículo 11. Es una palabra que estaba implícita, aunque no estaba escrita. Se confirmó nuestra confianza en el texto.

En el caso del Nuevo Testamento, tenemos 20,000 copias antiguas, con fragmentos escritos menos de 100 años después de los libros y cartas originales en griego, latín, coptos y otras lenguas antiguas, incluidos casi 6,000 manuscritos griegos con fragmentos escritos a más tardar 50 años después de los libros y cartas originales. Además, tenemos más de un millón de citas del Nuevo Testamento por los padres de la iglesia. Esto es realmente asombroso, porque la Biblia fue copiada en materiales frágiles como el papiro. Las copias no se guardaban en lugares que las protegieron de los elementos, pero por la providencia de Dios ellas aún subsisten.

Al comparar las copias tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento encontramos variaciones, pero la mayoría de las variaciones en las copias manuscritas son de ortografía, orden de palabras o estilo. Se esperaría tan insignificante error humano a pesar de cuán cuidadosos hubieran sido los escribas. Menos del 1 por ciento de todas las variaciones tienen algo que ver con doctrina, y ninguna doctrina ha sido afectada por cualquier variación.

Por último, el mismo Jesús usó copias y traducciones. Él confiaba en ellas y también debemos hacerlo nosotros, sobre todo cuando la ciencia de la crítica textual ha confirmado que nuestro texto es correcto. Debido a que tenemos tantos manuscritos para poder comprobar, estamos virtualmente seguros de que más del 99,5 por ciento del texto de la Biblia es fiel a los manuscritos originales (1). En el texto completo de 20,000 líneas, solo 40 están en duda (400 palabras), e incluso los críticos de la Biblia están de acuerdo que nada de esto afecta ninguna doctrina significativa (2).

 

Notas:

  1. Geisler, Norman L., Nix, William E., A General Introduction to the Bible (Chicago: Moody Press, 1986), 475
  2. Ibid.